
Uno de los chicos de la residencia está tirado sobre su cama, escribiendo en una especie de diario: El nuevo no sale de su habitación sino es para ir a sus clases. Es extraño, no habla con nadie, no se relaciona, parece tener miedo o venir de otro planeta, pero se hace notar. Siempre con su chaqueta de terciopelo morado contoneándose en la primera fila y rematando su ermitaña figura con las habladurías que aseguran haberle visto pasear con una capa de Coimbra por los pasillos.
…
Sigues aquí, también allí, estás arriba y abajo. No se ha perdido nada, aún está todo aquí, pero también allí.
Cuanto tiempo hace ya de tu delirio y continúan las colas en Figueres para ver parte de tu locura. Veinte años del decrepito final de una memoria humana. Hoy vuelven aquellas imágenes pidiendo redención a un ser superior para seguir viviendo, argumentando que los genios son necesarios para el progreso de la humanidad, y sin embargo ya eras inmortal.

tu encuentro cósmico con Federico, la teoría del Ángelus de Millet,
la suite 108 del Ritz, los relojes blandos, el método Paranoico
Crítico o El Pabellón Sueño de Venus que te hizo eterno en la
capital del mundo.
–The rights of man to his own madness-
Algunas pinceladas de una immensa existència

Aquí volviste a cabrear a tus amigos franceses, otra vez habías ido más allá. Te empeñaste en documentar el subconsciente. Vehemente deseo por desnudarte sin ningún pudor.
-recuerdo embelesado tatuado en mi piel-

i vull tornar al lloc més bonic del món, a Cadaqués.
...i vull tornar…
Parlas catalá, estuardo? quina sorpresa m´he trobat en aquest racó!!
ResponderEliminarPetonets a tothom!